Skul: The Hero Slayer puede tener mucho encanto, pero su barniz amable esconde un juego que te matará sin pensarlo dos veces. Y luego se reirá de ello. Por suerte, las carreras son lo suficientemente emocionantes y el juego es lo suficientemente divertido como para que el fracaso sólo duela un poco. Aun así, tenemos una guía de consejos y trucos para que tu experiencia sea lo más agradable posible.
Algunos consejos son psicológicos, otros mecánicos, pero todos ellos te ayudarán a llegar hasta el jefe final, aunque vencerlo realmente es otra cosa.
Lo primero y mas reseñable del juego: Skul no guarda tu progreso si abandonas a mitad de carrera. Si has llegado más allá del tercer mundo, es mejor pausar el juego y volver más tarde. Si abandonas de alguna manera, prepárate para empezar desde el principio sin nada.
No tenga miedo al fracaso
Suena obvio para un rogue-lite, pero el fracaso es esencial para el éxito en Skul. Y lo que es más importante, debido a la aleatoriedad inherente al género, a veces el juego no se porta bien y una partida está muerta casi antes de empezar.
Hay una opción para reiniciar si te están dando gato por liebre, pero no caigas en esa tentación. A menos que hayas dominado todos los niveles del juego, siempre hay algo que aprender. Tampoco es necesario que sea un «desafío» improvisado. Un recorrido que está destinado a fracasar puede cambiar en un momento dado, y puede que te sorprendas a ti mismo superando el jefe o la sala que te ha dado problemas.
Como corolario de la aceptación del fracaso, no tengas miedo de experimentar en una carrera muerta o moribunda. Si cambias tu táctica porque no tienes nada que perder, puede que improvises una estrategia nueva y mejor que puedas utilizar en el futuro.
Prueba con diferentes calaveras
Es probable que encuentres unas cuantas calaveras que encajen contigo, pero intenta no dormirte en los laureles. La única calavera que dejes pasar, si la mejoras completamente, podría reescribir todo tu plan de juego. Al igual que con el miedo al fracaso, incluso si la versión legendaria de una calavera no te deja boquiabierto, ahora sabes cuál desechar inmediatamente y cuál conservar.
Ni siquiera te toparás con algunas de las calaveras de caída aleatoria -Grim Reaper, Rocker, Predator y otras- si no buscas nuevas opciones. Estas calaveras raras ofrecen algunas de las habilidades más poderosas del juego, y puedes hacerte con ellas ya en el primer mundo. Los que no son legendarios son incluso mejorables a una forma superior.
Concéntrate en un tipo de puerta a la vez
Aunque no veas una puerta de calavera o de objeto en cada habitación, deberías centrarte en un solo tipo de puerta a la vez. De este modo, podrás crear la estructura perfecta lo antes posible y perfeccionarla al máximo. Lo ideal es que las puertas de calaveras sean tu mejor opción, ya que cuantas más abras, mayor será la probabilidad de que consigas algo que te guste.
Centrarse en las puertas de dinero es otra buena estrategia, especialmente si consigues una buena calavera desde el principio. Así te aseguras de tener siempre acceso a grandes curaciones en las tiendas y, si eres muy rico, a un montón de objetos por los que no necesitas luchar.
Apostar por las puertas de objetos tiene sus propias ventajas, por supuesto. Incluso la calavera base puede ser increíblemente poderosa con la configuración adecuada y un conocimiento suficiente de los enemigos y las zonas. Con un determinado rasgo, puedes incluso desmontar los objetos que no quieras por un pequeño montón de oro. Ese oro puede volver a la tienda para obtener objetos, curación y otras mejoras.
Limítate a un solo tipo de daño cuando sea posible
Que sea de daño mágico, si puedes. Las calaveras más poderosas del juego hacen principalmente daño mágico, y los rasgos te permiten mejorar tu magia para que sea un 60% más efectiva en lugar del 40% de la física. Ten en cuenta que la mayoría de las calaveras comunes y raras mezclan y combinan los tipos de daño, así que estarás dividido en esa línea.
Sin embargo, basándote en las primeras mejoras que encuentres en una carrera, deberías priorizar rápidamente si centrarte en los ataques mágicos o físicos. Lo peor que puedes hacer es acumular un tipo de daño y luego equipar una calavera legendaria que utilice el otro, con lo que todo el trabajo que has hecho hasta ese momento carece de valor.
Acepta la carga difícil
No importa si eres nuevo o veterano. Seguro que te encuentras con una calavera o una mejora tan poderosa que hace la mayor parte del trabajo por ti. Puede que tarde un poco en recargarse, o puede que te pida un estilo de juego completamente diferente, pero puede y hace que se despejen pantallas enteras con el mínimo esfuerzo.
Aprovecha el poder. La mitad de la dificultad de Skul reside en sus jefes, ya que un ataque desconocido puede acabar con tu salud, una y otra vez, retrasando tu progreso o acabando con una carrera por completo.
Tu objetivo, por tanto, es llegar al jefe tan rápido como puedas, y si eso significa apoyarte en una sola habilidad u objeto, ¿a quién le importa? Ve a lo seguro, juega despacio y deja que el juego juegue solo. Al final te encontrarás con algo que te pondrá a prueba, y necesitarás toda la ayuda posible para superarlo.